La estructura de este sistema se organiza considerando en primer lugar los diferentes fenómenos que influyen en los acontecimientos sociales, con el objetivo de crear un sistema dinámico que capture sistemáticamente los cambios en la realidad social. Por otro lado, la organización del sistema se basa en la disponibilidad de datos producidos por la entidad.
Los aspectos que determinan el bienestar requieren establecer, a partir del concepto, diferentes dimensiones y temáticas. Estas dimensiones, temáticas e indicadores se consolidan en un Sistema de Indicadores que organiza la información disponible para dar seguimiento al desarrollo social y sostenible. El sistema no se limita a recopilar datos, sino que busca encontrar relaciones entre ellos, y en el cual las temáticas están fuertemente interrelacionadas. De acuerdo con lo anterior, se pueden definir las dimensiones, temáticas e indicadores de la siguiente manera:
Las dimensiones y áreas temáticas deben poseer unos objetivos estratégicos, y los indicadores deben ser observables y medibles, permitiendo así evaluar la temática dentro de la dimensión a la que pertenece. Este enfoque facilita la planificación al establecer políticas, planes, programas y soluciones más eficientes.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el Sistema de Indicadores Sociales pone a disposición de la ciudadanía tres baterías principales de indicadores: Indicadores de Desarrollo Social, Objetivos de Desarrollo Sostenible e Indicadores Globales de Ciudad. Cada una de ellas cuenta con dimensiones, temáticas e indicadores que facilitan su comprensión.